Conocido por sus colaboraciones en PETA, el animalista Alejandro Istúriz Chiesa, combate tópicos y desafía a la corrección política para poner algo de sentido común en el delirante mundo del animalismo.
El americano Alejandro Istúriz Chiesa, a sus diez años de edad, abrazó el animalismo y el vegetarianismo -por convicción- en casa de uno de sus vecinos donde solía ir a jugar. “En mi casa siempre hemos tenido perros y a mí encantaban todos los animales. Pero nosotros no teníamos animales de granja. Mi vecino tenía gallinas y cerdos, pero yo nunca me había planteado para qué estaban esos animales allí”, relata Istúriz.
Alejandro nunca se lo había planteado hasta que un día uno de esos cerdos con los que le gustaba jugar ya no estaba donde siempre; y ese niño se enfrentó a la realidad, su cabeza hizo cortocircuito y dejó de comer carne de cerdo.
Primero fue el cerdo, luego poco a poco la carne fue desapareciendo de su dieta hasta que, en 1990, año en que entró a PETA; se hizo vegano.